Tabla de contenidos
Todos conocemos la sensación de hundirse en la cama después de un largo día, pero si te hundes demasiado, es posible que te estés haciendo daño. Si bien no hay nada de malo en preferir una superficie para dormir más suave, todos necesitan cierta cantidad de apoyo para promover una alineación espinal saludable. Si este es tu caso, quizá necesites una cama más firme.
Más allá de la preferencia, elegir el nivel de firmeza adecuado se reduce a tus necesidades únicas de sueño, tipo de cuerpo y posición para dormir.
Señales de que necesitas una cama más firme
1. Te despiertas con la espalda baja rígida y dolorida
El síntoma más común de un colchón demasiado blando es una espalda baja rígida y dolorida. Esto suele suceder a primera hora de la mañana, después de haber dormido durante un período prolongado de tiempo. Si bien hay muchas causas para el dolor de espalda, los dolores y molestias matutinas persistentes suelen ser un buen indicador de que tu cama es el problema.
2. Te cuesta sentirte cómodo
Dar vueltas y vueltas de vez en cuando es común, ya que el estrés, la ansiedad e incluso la mala salud pueden ser causas que contribuyan al insomnio. Dicho esto, tu colchón juega un papel importante en el tiempo que te tardas en sentirte cómodo por la noche. Si te reajustas constantemente, podría ser una señal de que tus músculos no pueden relajarse por completo.
3. Duermes boca abajo y despiertas con dolor de cuello u hombros
Las personas que duermen boca abajo deben tener especial cuidado con la firmeza de su colchón. Esto se debe a que dormir en esta posición ejerce una presión adicional sobre el cuello, la mandíbula y la parte superior de la espalda debido a la torsión antinatural que se requiere. Por ello, si duermes boca abajo y estás seguro de que tienes el tipo de almohada adecuado, pero continúas experimentando dolor de cuello y hombros, eso podría ser una señal de que te estás hundiendo demasiado en tu colchón y necesitas uno nuevo.
4. Luchas por entrar y salir de la cama
Si te sientes “atrapado” en tu cama y tienes dificultades para levantarte del colchón, esto podría ser una señal de que es demasiado blando.
Si bien ciertos materiales altamente adaptables como la espuma viscoelástica pueden contribuir al problema de sentirse «atascado» en un colchón híbrido, o uno que tenga látex o espuma alternativa al látex, es un buen indicador de que falta firmeza.
5. Sientes que estás tocando fondo cuando te metes en la cama
Los colchones de calidad están diseñados con tres capas o más, que generalmente consisten en una capa superior de confort, una capa intermedia de transición y una capa de soporte inferior. Las capas de confort y transición están diseñadas para brindar comodidad de contorno para las curvas de tu cuerpo. Sin embargo, si sientes que te hundes hasta las capas de soporte inferiores, significa que tu colchón es definitivamente demasiado blando o desgastado.
¿Qué hacer al respecto?
1. Reemplaza tu vieja cama
Existe una gran diferencia entre una superficie para dormir que es demasiado blanda y un colchón que es simplemente demasiado firme. Los colchones tienden a ablandarse con el tiempo, por lo que una cama que tiene más de 7 u 8 años probablemente deba ser reemplazada.
2. Gira tu colchón
La mayoría de los colchones modernos no se pueden voltear, pero casi todos requieren una rotación regular para mantener su forma a lo largo del tiempo. Esto ayuda a distribuir el peso de manera más uniforme a lo largo de la superficie para dormir y ayuda a que tu cama dure más tiempo.
3. Revisa tu base
Una base de calidad ofrece un soporte central crítico para tu colchón, por ello, es importante asegurarte de tener la adecuada, es decir, una base de caja, una plataforma flexible, una base de «rejilla» de metal, una base eléctrica ajustable o un marco con listones de no más de 8 pulgadas de distancia.
4. Actualiza tu colchón
Si estás convencido de que tu colchón es demasiado blando y no se debe a la edad, entonces podría ser el momento de reconsiderar el tipo de cama que más te conviene. Muchas personas notan que sus preferencias de sueño cambian con el tiempo y requieren un soporte lumbar más constante a medida que envejecen.
Cuando compres tu colchón de reemplazo, asegúrate de considerar todas tus necesidades y preferencias individuales y revisa las opciones para una prueba gratuita.
Conclusión
Esperamos que esta guía haya sido útil para identificar si necesitas una cama nueva. Recuerda que al actualizarla debes elegir la opción que mejor se adapte a tus necesidades de sueño.
“Dormir es lo que necesitamos. Produce un vacío en nosotros en el que, tarde o temprano, fluyen energías ”.
John Cage
Te puede interesar: Los mejores colchones para el dolor de espalda